Un feliz acontecimiento – Eliette Abécassis

Empujaba la Pliko de Peg Perego en la que estaba la pequeña, mi pequeña Léa. La miré. Me parecía que se había marchado al extranjero a hacer estudios superiores, que había hecho unos progresos inconmensurables, que había evolucionado de una forma increíble. Estaba al acecho de cualquier señal que me permitiera saber qué había hecho, lo que había pensado, si había sidofeliz o infeliz. Tenía ganas de saber lo que había vivido sola, como para recuperar esa parte de mí que me faltaba. Me hubiera gustado que me lo contara todo, cada hora, cada minuto, me hubiera gustado que hubiera llevado una camarita encima de ella para poder ver todos los momentos que había pasado sin mí, necesitaba reunirme con ella.

—¡Lo conseguiste!

—¿El qué?

—¡Abrir la Pliko!

—Sí, pedí a dos que pasaban que me ayudaran… Lo ves, es fácil, entre tres se puede abrir muy bien…

Me lanzó una mirada que me traspasó. Lo miré, incapaz de moverme, de hacer un solo gesto, como petrificada por las náuseas que me tenían clavada en el sitio. ¿Cómo vivir? ¿Qué hacer? ¿Qué decirle? ¿Cómo pensar en vivir juntos? No tenía ni idea. No sabía si era posible, si teníamos razones para separarnos, cómo organizar la vida sin ser dos; cómo repartirse la niña, de fin de semana en fin de semana. Veía nuestra pareja alejarse, ir a la deriva y cada vez más lejos de mi vida, y lo que se iba era mi felicidad, mi juventud esfumada, mis ilusiones perdidas. En adelante, esperaría. ¿Qué? ¿A quién? ¿Otro amor? Para volver a empezar una y otra vez, estar enamorado, vivir juntos, no aguantar más el estar juntos y dejarse… Y volver a vivir en un círculo la perpetua vuelta a empezar… Cada vez con menos corazón, menos apego y por lo tanto menos tormento.

—Bueno, me tengo que ir —dijo Nicolas, volviendo a coger a la niña—. Tengo cita con el pediatra. Le van a poner una vacuna…

Nicolas me hizo un gesto con la mano y se alejó lentamente con la sillita.

Me quedé allí, en la calle, durante un buen rato, antes de entrar en “l’Étoile manquante”, donde pedí un café.

Nuestra historia se había acabado como acaban todas las historias, las de aquellos que se separan, ya sea al cabo de seis meses o al cabo de veinte años; que se separan porque es una gran fatalidad no conseguir quererse en este mundo tan pobre, y tener el deseo de amarse y no vivir más que para el amor y esos momentos de fulgor y certeza que justifican los demás instantes, todos los segundos de la vida en los que uno se pregunta quién es, qué hace, esos momentos en los que secretamente sabemos que nos hemos equivocado, que la vida no era Italia, y no era La Habana, y que, inducidos por Venecia, llegamos a distanciarnos lo suficiente como para decirnos que todavía nos amamos, que nos hemos amado demasiado como para no amarnos ya más, que la vida sin amor no tiene sentido…

Estaba sola con un café delante. Miré el test dentro del bolso.

Estaba sola, sí. La pasión, el amor y la amistad pasan con el tiempo que pasa. Lo que queda, lo que perdura de forma misteriosa, es la vida.

Estaba embarazada.

***

[1] Whisky de malta. (N.T.)

[2] Le Bourgeois gentilhomme, personaje de una obra de Moliere. (N.T.)

[3] Plato judío consistente en buñuelos de patata fritos.

[4] Nombre de Dios.

[5] Nuestra Señora del Buen Socorro. (N.T.)

[6] “Homó-nimo”, juego de palabras. (N.T.)

[7] Del original (N.T.)

[8] La autora aquí introduce un juego de palabras en el que se hace referencia a una obra de Balzac, La peau de chagrin. La “peau de chagrin” era una piel maldita que se reducía cuando su propietario le pedía un deseo. (N.T.)

[9] Programa reality-show televisivo.

[10] Aquí la autora hace referencia a la canción “It’s raining men” de Gloria Gaynor. (N.T.)

[11] Johnny Hallyday, artista francés. (N.T.)

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

Eliette Abécassis

El 27 de enero de 1969, Eliette Abécassis nace en Estrasburgo, en una familia judia sefardí de origen marroquí. Su padre, Armand Abécassis, profesor de filosofia en la Facultad de Burdeos, es uno de los mayores pensadores contemporaneos sobre el tema del judaísmo. Es el autor de la obra Pensamiento judio. Crece así, Eliette siendo muy practicante en un ambiente de religión y cultura judías.

En 1993, consigue la licenciatura en filosofía en la Facultad Herni IV de París y en 1996 publica su primera novela Qumrán. Una novela policiaca metafísica, donde un joven judio ortodoxo investiga sobre unos misteriosos homicidios relacionados con la desaparición de manuscritos del Mar Muerto. Tendra un éxito inmediato. Se venden más de 100.000 ejemplares y el libro se traducirá en 18 idiomas. Un año después publica El oro y la ceniza y comienza a impartir clases de filosofía en la facultad de Caen. En 1998 se traslada durante seis meses al barrio ultra-ortodoxo de Mea Shearim en Jerusalen, para escribir el guión de Kadosh, una película israelí de Amos Gital que fue nominada en el Festival de cine de Cannes para el mejor guión. En esta historia se inspiró para su novela La repudiada (2000). En marzo de 2001 recibe el premio de los Escritores Creyentes (concurso creado en Francia en 1979) y en junio de ese año se casa en Jerusalén.

En la actualidad, compagina su labor como profesora de Filosofía en un instituto de la localidad francesa de Caen con su actividad literaria.

Un feliz acontecimiento

Barbara y Nicolas forman una pareja ideal. Son jóvenes y bohemios, viajan por todo el mundo, están enamorados. Cuando Nicolas le propone tener un hijo, Barbara acepta por amor. Pero nadie les había preparado para la realidad del embarazo y la maternidad. Tras el nacimiento de su hija Léa, Barbara asiste impotente al naufragio de su pareja. Es una mujer dividida entre el amor a su hija y la sensación de haber perdido no sólo la libertad, sino su propia individualidad.

«Es verdad, ella trastornó mi vida. Y sin embargo, era sólo un bebé. Pero me empujó a mi propio atrincheramiento, hizo que rebasara todos mis límites, me enfrentó al absoluto: al abandono, a la ternura, al sacrificio. Me dislocó y me alumbró. Yo era su hija. Desde ahora, yo era su criatura.»

Por primera vez, una visión diferente de la maternidad, alejada de los tópicos. Una novela magnífica, intensa, llena de humor ácido y mordaz, en la que esta joven escritora ya consagrada aborda ese «feliz acontecimiento» con toda honestidad.