Papá Puerco (Mundodisco, #20) – Terry Pratchett

Él había construido la forma de Hex y, se le ocurrió ahora, la había construido en una universidad mágica donde la frontera entre lo real y lo «no real» se había vuelto tan fina a base de estirones que casi se podía ver a través. Tenía la horrible sospecha de que, por alguna razón, se estaban limitando a concretar un boceto que ya estaba escondido en alguna parte del aire.

Hex sabía lo que tenía que ser.

Todo aquel asunto de la electricidad, por ejemplo. Hex había sacado el tema una noche, no mucho después de pedir el ratón.

Ponder se enorgullecía de saber prácticamente todo lo que se podía saber sobre la electricidad. Pero habían probado a frotar globos y varas de cristal hasta ser capaces de pegar a Adrián al techo, y no había tenido ningún efecto en Hex. Luego habían probado a atar a un montón de gatos a una rueda que, cuando se la hacía girar contra unas cuentas de ámbar, generaba tanta electricidad como se quisiera por todas partes. Habían tenido aquella cosa de las narices allí durante días enteros, pero parecía no haber ninguna manera de embutirla dentro de Hex, y además nadie podía aguantar el ruido.

Por el momento el archicanciller les tenía vetada la idea del pararrayos.

Todo aquello deprimía a Ponder. Estaba seguro de que el mundo debería funcionar de alguna forma más eficaz.

Y ahora incluso las cosas que pensaba que estaban yendo bien empezaban a ir mal.

Se quedó mirando con expresión lúgubre la pluma de Hex en medio de su embrollo de muelles y alambres.

Alguien abrió la puerta de golpe. Solamente una persona podía hacer que una puerta diera semejante topetazo sin salirse de sus bisagras. Ponder ni siquiera se dio la vuelta.

—Hola otra vez, archicanciller.

—¿Está funcionando esa máquina pensante tuya? —preguntó Ridcully—. Porque hay cierto asuntillo interesante…

—No está funcionando —dijo Ponder.

—¿Ah, no? ¿Qué es esto, medio día libre por la Vigilia de los Puercos?

—Mire —dijo Ponder.

Hex escribió: +++ ¡Uuups! ¡Aquí Llega El Queso! +++ MELÓN MELÓN MELÓN +++ Error En La Dirección: Calle de la Mina de Melaza 14, Ankh-Morpork +++!!!! +++ Unounounounounouno +++ Reinicie el sistema +++

—¿Qué está pasando? —dijo Ridcully, mientras los demás se apretujaban detrás de él.

—Sé que parece una tontería, archicanciller, pero pensamos que se le puede haber contagiado algo del tesorero.

—¿El atontamiento, quieres decir?

—¡Eso es ridículo, muchacho! —dijo el decano—. La idiotez no es una enfermedad contagiosa. Ridcully dio una calada a su pipa.

—Yo antes también lo pensaba —dijo—. Pero ya no estoy tan seguro. Además, la sabiduría sí que se puede pescar, ¿no?

—No, no se puede —espetó el decano—. No es como la gripe, Ridcully. La sabiduría se… bueno, se infunde.

—Pero nosotros traemos estudiantes aquí y confiamos en que se les contagie nuestra sabiduría, ¿no es verdad? —dijo Ridcully.

—Bueno, metafóricamente —repuso el decano.

—Y si pasas el tiempo con una pandilla de idiotas, también vas a acabar tú siendo bastante atontado —continuó Ridcully.

—Supongo que en sentido figurado…

—Y solamente hace falta hablar cinco minutos con el pobre tesorero para sentir que tú también te estás chiflando un poco, ¿tengo razón?

Los magos asintieron con aire lúgubre. La compañía del tesorero, aunque bastante inofensiva, tenía la costumbre de hacer que a uno le chirriara el cerebro.

—Así que a Hex se le ha contagiado la memez del tesorero —dijo Ridcully—. Es simple. La estupidez real siempre vence a la inteligencia artificial. —Dio un golpecito con su pipa a un costado del tubo de escucha de Hex y gritó—: ¿TE ENCUENTRAS BIEN, MUCHACHO?

Hex escribió: +++ Probando Me Moría Ampliada +++ MELÓN MELÓN MELÓN +++ Error Por Falta De Queso +++!!!!! +++ ¡Señor Gelatina! ¡Señor Gelatina! +++

—Hex parece perfectamente capaz de resolver cualquier cosa que esté puramente relacionada con números, pero cuando intenta hacer otra cosa, lo que hace es esto —dijo Ponder.

—¿Lo veis? La enfermedad del tesorero —dijo Ridcully—. El no va más cuando hay que hacer cuentas y todo lo demás lo hace con los pies. ¿Habéis probado a darle pastillas de extracto de rana?

—Lo siento, señor, pero esa es una sugerencia muy desinformada —contestó Ponder—. No se les puede dar medicinas a las máquinas.

—No veo por qué no —dijo Ridcully. Volvió a dar un golpe en el tubo y vociferó—: ¡YA VERÁS QUÉ PRONTO LEVANTAS… esto ya lo creo, muchacho! ¿Dónde está ese tablero que tiene todos esos botones con letras y números, señor Stibbons? Ah, bien. Se sentó y tecleó, con un solo dedo, tan despacio como el presidente de una empresa—: P-A-S-T-I-L-L-A-S-D-E-E-X-T-R-A-C-T-OD-E-R-A-N-A.

A Hex le resonaron las tuberías.

—Eso no puede funcionar nunca, señor —dijo Ponder.

—Pues tendría que funcionar —dijo Ridcully—. Si puede entender la idea de estar enfermo, también puede entender la idea de curarse.

Y tecleó: M-U-C-H-A-S-P-A-S-T-I-L-L-A-S-D-E-E-X-T-R-A-C-T-O-D-E-R-A-N-A.

—A mí me parece —dijo— que esta cosa se cree lo que le dicen, ¿no?

—Bueno, es verdad que Hex no conoce el concepto de algo que no sea verdad, si quiere explicarlo así.

—Eso. Bien, acabo de decirle que se ha tomado un montón de pastillas de extracto de rana. Y no va a llamarme mentiroso, ¿verdad?

Se oyeron una serie de clics y zumbidos en el interior de la estructura de Hex.

Luego escribió: +++ Buenas Tardes, archicanciller. Estoy Completamente Recuperado y Entusiasmado Por Hacer Mis Tareas +++

—Así pues, ¿no estás loco?

+++ Le Aseguro Que Estoy Tan Cuerdo Como Cualquiera De Estos Hombres +++

—Tesorero, apártate de la máquina, ¿quieres? —dijo Ridcully—. Oh, bueno, supongo que es lo mejor que vamos a conseguir. Bien, solucionemos esto. Queremos averiguar lo que está pasando.

—¿En algún lugar específico o simplemente en todas partes? —inquirió Ponder, con un matiz de sarcasmo.

La pluma de Hex emitió un susurro al escribir. Ridcully echó un vistazo al papel.

—Aquí dice: «Creación Implícita de Personificación Antropomórfica» —leyó—. ¿Qué quiere decir esto?

—Ejem… creo que Hex ha intentado encontrar la respuesta —dijo Ponder.

—¿De veras? Por los dioses. Yo todavía no había averiguado cuál era la pregunta.

—Le ha oído hablar, señor.

Ridcully enarcó las cejas. Luego se inclinó hacia el tubo de hablar.

—¿ME OYES AHÍ DENTRO?

La pluma rasgueó en el papel.

+++ Sí +++

—TE ESTÁN CUIDANDO BIEN, ¿VERDAD?

—No tiene que gritar usted, archicanciller —dijo Ponder.

—¿Qué es eso de la Creación Implícita, pues? —preguntó Ridcully.

—Ejem, creo que yo he oído hablar de ello, archicanciller —dijo Ponder—. Quiere decir que la existencia de algunas cosas genera automáticamente la existencia de otras. Si ciertas cosas existen, hay otras que también tienen que existir.

—¿Algo así como… el crimen y el castigo, por ejemplo? —dijo Ridcully—. O la bebida y las resacas… por supuesto…

—Algo parecido, sí, señor.

—Así pues… ¿si existe el Hada de los Dientes tiene que existir el Gnomo de las Verrugas? —Ridcully se acarició la barba—. Tiene algo de sentido, supongo. Pero ¿por qué no hay un Trasgo de las Muelas del Juicio? Ya sabes, uno que traiga todas esas muelas extras. Un diablillo con un saco lleno de muelas de las grandes…

Se hizo el silencio. Pero en las profundidades del silencio se oyó un pequeño campanilleo de hadas.

—Esto… ¿os parece que tal vez acabo de…? —empezó a decir Ridcully.

—Yo le veo la lógica —dijo el Prefecto Mayor—. Me acuerdo de la agonía que tuve cuando me salieron las muelas del juicio.

—¿La semana pasada? —aventuró el decano, con una sonrisita maliciosa.

—Ah —dijo Ridcully. No parecía avergonzado porque la gente como Ridcully nunca jamás se avergüenza de nada, aunque a menudo los demás se avergüenzan por ellos. Se inclinó otra vez hacia la trompetilla—. ¿SIGUES AHÍ?

Ponder Stibbons puso los ojos en blanco.

—¿TE IMPORTA DECIRNOS QUÉ TAL ANDA LA REALIDAD POR AQUÍ?

La pluma escribió: +++ En Una Escala Del Uno Al Diez — Interrogante +++

—VALE —gritó Ridcully.

+++ Error De División Por Pepino. Por Favor Reinstalar Universo Y Rebootear +++

—Interesante —dijo Ridcully—. ¿Alguien sabe qué quiere decir eso?

—Mierda —dijo Ponder—. Se ha vuelto a colgar.

Ridcully pareció perplejo.

—¿En serio? Ni siquiera lo he visto subirse a ningún sitio.

—Quiero decir que se… se ha vuelto un pelín loco —dijo Ponder.

—Ah —dijo Ridcully—. Bueno, por aquí somos expertos en eso.

Volvió a dar un golpe en el panel.

—¿QUIERES MÁS PASTILLAS DE EXTRACTO DE RANA, MUCHACHO? —gritó.

—Esto, tendría que dejarnos solucionar esto, archicanciller —dijo Ponder, intentando apartarlo.

—¿Qué quiere decir «división por pepino»? —preguntó Ridcully.

—Oh, Hex dice eso cuando llega a una respuesta que sabe que no puede ser real de ninguna forma —contestó Ponder.

—¿Y eso de «rebotear»? ¿Qué es, como darle una buena patada?

—Oh, no, por supuesto, nosotros… es decir… bueno, sí, de hecho —dijo Ponder—, Adrián se pone detrás y… ejem… le da un golpe con el pie. Pero de una forma técnica —añadió.

—Ah. Creo que le estoy cogiendo el tranquillo a este asunto de la máquina que piensa —dijo Ridcully en tono jovial—. Así que el trasto opina que el universo necesita una patada, ¿no?

La pluma de Hex estaba escribiendo sobre el papel. Ponder miró las cifras.

—Debe de ser. ¡Estas cifras no pueden ser correctas!

Ridcully volvió a sonreír.

—¿Quieres decir que o bien el mundo entero funciona mal o tu máquina funciona mal?

—¡Sí!

—Entonces me imagino que la respuesta es bastante sencilla, ¿no? —dijo Ridcully.

—Sí. Está claro que sí. A Hex lo sometemos a pruebas meticulosas todos los días —dijo Ponder Stibbons.

—Este hombre sabe lo que dice —dijo Ridcully.

Le volvió a dar un golpe al tubo de escucha de Hex.

—EH, EL DE AHÍ DENTRO…

—De veras que no tiene que gritar, archicanciller —dijo Ponder.

—¿… Qué es eso de la personificación antropomórfica, entonces?

+++ Los Humanos Siempre Han Adjudicado Las Acciones Aleatorias, Estacionales, Naturales O Inexplicables A Entidades Con Forma Humana, Como Por Ejemplo Jack Frost, Papá Puerco, El Hada De Los Dientes Y La Muerte +++

—Ah, esos. Vale, pero es que esos existen —dijo Ridcully—. Yo conozco a un par de ellos.

+++ Los Humanos No Siempre Se Equivocan +++

—Vale, pero estoy condenadamente seguro de que nunca ha existido un Devorador de Calcetines ni un Dios de las Resacas.

+++ Pero No Hay Ninguna Razón Para Que No Existan +++

—Esa cosa tiene razón, ¿saben? —dijo el conferenciante de Runas Recientes—. Un hombrecillo que lleva verrugas por ahí no es más ridículo que alguien que se lleva los dientes de los niños a cambio de dinero, si uno lo piensa bien.

—Sí, pero ¿qué me dice del Devorador de Calcetines? —preguntó el catedrático de Estudios Indefinidos—. El tesorero solamente ha dicho que siempre había creído que algo se comía sus calcetines y, bingo, ahí estaba.

—Pero todos le hemos creído, ¿no? Yo sí que le he creído. Parece la mejor explicación posible para todos esos calcetines que he perdido a lo largo de los años. O sea, si se hubieran caído por detrás del cajón o algo así a estas alturas ya habría ahí una montaña.

—Entiendo lo que dice usted —dijo Ponder—. Es como los lápices. Debo de haber comprado cientos de lápices a lo largo de los años, pero ¿cuántos he llegado a gastar del todo? Hasta me he sorprendido a mí mismo pensando que hay algo que entra con sigilo y se los come…

Se oyó un clinclinclinclín flojito. Ponder se quedó paralizado.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó—. ¿Tengo que mirar a mi alrededor? ¿Voy a ver algo espantoso?

—Parece un pájaro muy perplejo —dijo Ridcully.

—Con un pico de forma muy rara —dijo el conferenciante de Runas Recientes.

—Me gustaría saber quién está haciendo ese puto ruido de campanillas —dijo el archicanciller.

* * *

El oh dios la escuchó con atención. Susan estaba asombrada. Bilioso parecía dispuesto a creérselo todo. Ella nunca había tenido ocasión de hablar de aquella manera antes, y le mencionó este hecho.

—Creo que es porque no tengo ideas preconcebidas —dijo el oh dios—. Es resultado de no haber sido concebido, probablemente.

—Bueno, así son las cosas, en cualquier caso —dijo Susan—. Es obvio que no he heredado características… físicas. Supongo que simplemente miro el mundo de cierta manera.

—¿De qué manera?

—Pues… no siempre presenta barreras. Como esto, por ejemplo.

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