[34] La unidad de tiempo más corta del multiverso es el Segundo de Nueva York, definido como el período de tiempo transcurrido entre el momento en que se pone verde el semáforo y aquel en que el taxi que tienes detrás empieza a tocar la bocina.
[35] Aunque eso es una falacia.
[36] Hay muchas recetas para las hogazas redondas del pan enanil de Lancre, pero el objetivo común de todas es obtener una ración de campaña que dure mucho tiempo, pueda empaquetarse con facilidad y pueda dejar sin entrañas al enemigo si es lanzada con suficiente fuerza. La comestibilidad es una especie de extra opcional. La mayoría de recetas constituyen un secreto celosamente guardado, aparte de la gravilla.
[37] De ahí el término «destrucción a gran escala».
[38] Los Monjes con Clase, cuyo diminuto y muy selecto monasterio está escondido en un valle recóndito y con muchísima clase de las estribaciones inferiores de las Montañas del Carnero, tienen una prueba de admisión para el novicio. Este es llevado a una habitación llena de toda clase de prendas, y se le pregunta: «Hete aquí en este brete,38a hijo mío, ¿y cuál de estas cosas es la más elegante para ponerse?». Y la respuesta correcta es: «Eh, cualquiera que yo escoja».
38a Lo cual demuestra que tener clase no implica necesariamente estar a la última.
[39] Tata Ogg también era una entusiasta de esas sabrosas menudencias a las que nadie presta atención.
[40] Cuando Hwel el dramaturgo llegó al día siguiente con el resto de la compañía le contaron todo lo ocurrido, y Hwel lo escribió. Pero eliminó las partes que no habrían cabido en un escenario, o habrían salido demasiado caras, o que no se creyó. En cualquier caso, le puso por título La ratoncito, domada, porque nadie se habría interesado por una obra titulada Cosas sucedidas en una noche de verano.