[29] Pierre-Joseph Manec (1799-1884), cirujano y anatomista francés, jefe de anatomía de la administración hospitalaria parisina, autor de numerosos tratados médicos (entre otros, un Traité de la ligature des artères galardonado por l’Académie des Sciences en 1832). En 1836 le fue concedida la orden de la Legión de Honor [N. del T.].
[30] Se trata de una referencia velada a un tratado y a un autor coetáneos. About prefirió transformar —y pensamos que con buen criterio— tanto el título (algo más extenso: Éléments de chirurgie opératoire: ou traité pratique des opérations), como el nombre de su verdadero redactor (escondido tras una suerte de anagrama: Ringuet por Guerin). Todos los elementos a los que alude o aludirá About (detalles de la edición, diseñador, grabados, métodos operativos, etc.) son privativos o aparecen contenidos en el tratado del doctor Guerin (por lo demás, otro destacado cirujano de la época colmado de todos los honores). La presente edición recoge, por alusión directa de About, tres de las ilustraciones que enriquecían aquella obra [N. del T.].
[31] Xavier Henri Aymon Perrin, conde de Montépin (1823-1902); prolífico autor de folletines y dramas populares que le valieron gran fama en todo el continente. Por norma general, sus obras introducían un crimen con afán de lucro, un inocente ajusticiado por causa de este delito, un tercero que rechazaba la decisión judicial y decidía hacer honor a la verdad, un criminal que recurría a toda clase de ardides para enmascarar sus fechorías, etc. Huelga decir que el bien y la verdad siempre triunfaban [N. del T.].
[32] Auguste-Hilaire Léveillé (1840-1900), dibujante y grabador, uno de los grandes especialistas franceses en la técnica xilográfica, habitual de Salones y Exposiciones, y como informábamos en una nota anterior, autor de los diseños —grabados no obstante por Jean-François Badoureau— que enriquecían el tratado de cirugía del doctor Guerin/Ringuet. Trabajó para el magazín L’Art desde su fundación en 1875 [N. del T.].
[33] Método indio
[34] Método italiano
[35] Personaje central de El mercader de Venecia, recordado por exigir, según los términos acordados, «una libra de carne» por el impago de la deuda contraída por el mercader Antonio [N. del T.].
[36] Una de las más celebradas esculturas de la Antigüedad clásica, copia romana de un original en bronce del escultor ateniense Leocares. Durante largo tiempo, fue considerada imagen de la perfección física masculina. Redescubierta en Roma a finales del siglo XV, formó parte de la colección privada del cardenal Giuliano della Rovere, futuro Julio II, que en 1511, toda vez que ya ocupaba el solio pontificio, la hizo exhibir en el cortile del Belvedere, hecho este del que deriva su nombre. En la actualidad, ocupa un lugar destacadísimo —el Patio Octógono del Museo Pío-Clementino— de los Museos Vaticanos [N. del T.].
[37] Localización fabulada. Existe un distrito de Mauriac en el departamento de Cantal, en la región de la Auvernia; sin embargo, nada sabemos de un lugar llamado Frognac [N. del T.].
[38] Canción popular francesa atribuida al abad Gabriel Charles de Lattaignant (1697-1779) [N. del T.].
[39] Popular estribillo de una canción tomada de la ópera cómica Le Chalet (1834), obra del dramaturgo y libretista Eugène Scribe (1791-1861), una de las figuras dominantes del teatro francés de la primera mitad del siglo XIX [N. del T.].
[40] Louis-François Dumaine (1831-1893), conocido actor de la época y uno de los preferidos del público; director asimismo de varias salas teatrales. En 1848, recién arribado a París, ejerció como secretario de Alejandro Dumas, quien espoleó su carrera dramática [N. del T.].
[41] El lector podrá evocar el idílico escenario de las fiestas galantes que magistralmente inmortalizara —si bien en el siglo anterior— el pintor Antoine Watteau [N. del T.].
[42] Bosque de Bolonia: parque localizado en la linde oeste de París (oficialmente incorporado a la ciudad en el siglo XX). Empleado durante siglos como cazadero real, no fue hasta 1852 que Napoleón III dispuso su transformación en parque siguiendo las directrices del llamado jardín inglés (que el ya emperador había conocido durante su exilio en Londres; de hecho, Hyde Park fue el referente empleado para su diseño): una gran extensión de ordenación irregular y trazado sinuoso, modelado por yuxtaposición de colinas, prados y arboledas, estanques, lagos y arroyos, rocallas y cascadas, paseos y senderos, monumentos, pabellones y otras arquitecturas mayores y menores. Progresivamente se fueron agregando otros elementos: un hipódromo, un jardín botánico y zoológico e incluso una pista de patinaje. No es de extrañar pues que el Bois se convirtiera en el epicentro de la vida social parisina durante los felices días del Segundo Imperio [N. del T.].
[43] Anaïs Fargueil (1819-1896), celebradísima actriz de la época, conoció las tablas de la mayor parte de los teatros parisinos (Opéra-Comique, Vaudeville, Palais-Royal, Gymnase, Porte-Saint-Martin, Ambigu, Historique y Odéon), cosechando innumerables éxitos (no en vano fue considerada la première comédienne de Paris) [N. del T.].
[44] Augustine Figeac (1821-1883), otra celebrada actriz, societaria de la Comédie-Française (283.º, desde 1860) y cofundadora de los históricos almacenes Printemps [N. del T.].
[45] Johann Friedrich Dieffenbach (1792-1847), influyente médico alemán, padre de la moderna cirugía plástica. Especialista en rinoplastia y cirugía maxilofacial, fue profesor universitario y director del Instituto Quirúrgico del Hospital de la Caridad de la ciudad de Berlín. Amén de las más diversas innovaciones y propuestas —recogidas en sus muchos trabajos e investigaciones—, Dieffenbach sugirió y experimentó con éxito el uso de sanguijuelas en rinoplastias y otros procedimientos reconstructivos. About demuestra, una vez más, un conocimiento ciertamente asombroso del medio quirúrgico para un no especialista [N. del T.].
[46] Enfermedad bacteriana aguda caracterizada por la inflamación y el rubor de la piel y los tejidos subcutáneos (causando dolor y comezón), y que puede acompañarse de cefaleas, vómitos o fiebres, e incluso aparejar la postración total del infectado. Debe ser rápidamente tratada para evitar la extensión de la placas eritematosas (zonas rojizas e inflamadas). Se manifiesta por lo general en el rostro [N. del T.].
[47] Urbain Jean Joseph Le Verrier (1811-1877), célebre matemático y astrónomo francés, especializado en mecánica celeste. A los 26 años, ya impartía clases de astronomía en l’École Polytechnique de Paris (en la que llegaría ocupar una cátedra); a los 43, era director del Observatorio Astronómico de la capital gala. A partir de cálculos matemáticos, predijo la existencia de un planeta más allá de Urano (lo que explicaría sus desajustes gravitacionales); envió sus conclusiones al Observatorio de Berlín, que en septiembre de 1846, detectaba, con un error de 1º respecto a los cálculos de Le Verrier, el planeta que se daría en llamar Neptuno. En reconocimiento a este y otros descubrimientos recibió multitud de honores, premios y galardones, así civiles, como científicos: medalla Copley de la Royal Society de Londres (1846); Legión de Honor francesa (1846); Orden danesa de Dannebrog (1846); dos medallas de oro de la Royal Astronomical Society de Londres (1868 y 1876), etc. Su nombre, con el de otros 71 científicos franceses, se encuentra grabado bajo la primera línea de balcones de la Torre Eiffel [N. del T.].
[48] Se refiere a La Maison Chevet, el gran establecimiento culinario ubicado en el Palais Royal, junto al Théâtre-Français (no debe considerarse un mero restaurante; era también bodega, catering, despacho de venta…). Según Joseph Favre, autor del Dictionnaire universel de cuisine pratique, el apellido Chevet (el restaurante fue dirigido por cuatro generaciones familiares) era uno de los más dignos y respetados de la gastronomía francesa. Testigo íntimo de la historia política francesa, su nombre aparecía ligado a todos los banquetes diplomáticos y ministeriales, a todas las fiestas y celebraciones públicas y bajo todos los regímenes dominantes: monárquico, revolucionario, imperial o republicano. Disponía de un ejército de cocineros, respetables, respetuosos y bien disciplinados, que, una vez formados, llegaban a trabajar en las grandes casas europeas, cuando no eran enviados a servir en los más distinguidos eventos continentales. Cerró sus puertas hacia finales del siglo XIX (T. II, París, 1905, pp. 539-544) [N. del T.].
[49] Algunos de los más celebrados oradores de la francofonía. Jacques-Bénigne Bossuet (1627-1704), obispo de Condom y más tarde de Meaux, preceptor del Gran Delfín, reputado predicador y autor, entre otras obras, de la polémica Declaratio Cleri Gallicani (1682), base de la doctrina galicana —conjunto de prerrogativas del Rey y la Iglesia francesa sobre el Papado—, que movió a encendidos debates con la Santa Sede. François Fénelon (1651-1715), arzobispo de Cambrai, preceptor de los nietos de Luis XIV (entre otros, el duque de Anjou, futuro Felipe V de España), teólogo, poeta y escritor. Mantuvo una durísima polémica con Bousset, su antiguo valedor en la Corte, a propósito del quietismo —doctrina mística que ensalzaba las virtudes de la vida contemplativa y que había sido condenada por la Iglesia— que le hizo caer en desgracia. Autor de una copiosa y variada producción, entre sus obras destaca Les Aventures de Télémaque, fils d’Ulysse, recibida como una dura crítica a la monarquía francesa y a la figura del Rey Sol. Jean-Baptiste Massillon (1663-1742), obispo de Clermont y predicador de gran fama; autor de numerosos sermonarios, entre los que destaca la Petit carême, obra de fina elocuencia que el gran Voltaire llegaría a considerar de cabecera. Esprit Fléchier (1632-1710), obispo de Lavaur y más tarde de Nimes, lector del Gran Delfín y capellán de su esposa, orador reputado y miembro de la Academia francesa [N. del T.].
[50] Gaspard Mermillod (1824-1892), obispo in partibus de Hebrón, vicario apostólico de Ginebra —lo que le valió el enfrentamiento con las autoridades federales suizas y la expulsión del país— y, desde 1890, cardenal del título de los Santos Nereo y Aquileo. Combativo predicador, participó de fundación de la Unión Católica Internacional de Friburgo (centro de estudios sociales y económicos), que sentó las bases de la Doctrina Social de la Iglesia e impulsó la redacción de la encíclica Rerum Novarum [N. del T.].
[51] Localizado en la Place Ventadour y acomodado a las artes escénicas de tradición italiana [N. del T.].
[52] O Nihil admirari; locución latina que cabe traducir por No asombrarse de nada. Encabeza la epístola Ad Numicium de Horacio [N. del T.].
[53] Se refiere a la Chambre introuvable, el Parlamento surgido de las elecciones de 1815 y disuelto apenas un año después. Su irónica denominación se debe al entonces restaurado Luis XVIII, que subrayaba así el marcado carácter monárquico y contrarrevolucionario de la cámara; tan marcado que en modo alguno representaba los intereses del pueblo [N. del T.].
[54] Prestigioso título que durante el Antiguo Régimen se otorgaba a los más altos cargos de la función judicial y administrativa. Desde 1800, sus titulares son miembros del Conseil d’État, ocupando un lugar intermedio entre auditores y consejeros de Estado. No encuentra parangón en nuestro país [N. del T].
[55] Se refiere a Luigi Alonzi (1825-1862), conocido como Chiavone, bandolero italiano afecto al régimen borbónico de las Dos Sicilias. En 1860, toda vez que Fernando II de Borbón había sido destronado por liberales y saboyanos, este brigante organizó la resistencia en los confines del antiguo reino; sus acciones le valieron el reconocimiento del ex monarca —huido entonces a Roma—, que lo nombró comandante en jefe de sus tropas. Murió poco tiempo después, en junio de 1862, ejecutado por las milicias legitimistas del oficial español Tristany de Barrera, que enviado por Fernando II para reorganizar la resistencia, había entrado en conflicto con el propio Chiavone [N. del T.].