Iba, yo andando por la Vía Ancha Inferior,
cuando llegó la partida de reclutamiento
cogiendo a la gente por los tobillos
y dictándole que se iban a ofrecer
voluntarios para ingresar en la
Guardia, a menos que quisieran
que les diesen de patadas en sus
goohulaags cabezas,
así que en vez de seguir por ahí, me fui por la calle
del Pastel de Melocotón y por Holofernes,
cantando: Tura-li, etcétera.
La canción nunca llegó a ser demasiado popular.
[28] Para los trolls el cielo está abajo.